Poemas propios

sábado, noviembre 28, 2009

AVISO IMPORTANTE

 

Hago estos versos afilados como navajas

que corten el aire y tu pecho cuando los leas.

Que no exista cajón que los aguante,

ni que tu, musa ingrata, sigas indiferente

al ritmo de sus susurros.

 

Para eso son estos versos,

para convertirse en el viento que levante tu falda,

para terminar justo en el beso preciso en tu cuerpo,

para preparar tu contorno al último estallido.

 

Me basta con lograr abrir tus ojos y oídos con ellos,

desde ahí, me deslizaré, porque yo soy estos versos,

besaré tus labios por dentro,

rozaré tu cuello, acariciaré tus pechos.

desde  ahí,

hasta donde quiero y quieres, llegaré.

 

Ya dentro, me desnudaré de palabras,

los versos serán de silencio, de respiraciones,

de gotas de sudor entre nuestros cuerpos.

No  te preocupes ahora, ni siquiera

en el relámpago de la danza convertida en locura.

 

Cuando te estremezcas sabrás de que hablo,

cuando cierres tus ojos temblando,

cuando tus uñas sean garras que se anclan en mi espalda,

cuando mis hombros se llenen de tus bocados,

cuando tu vientre sea incendio,

entonces, solo entonces

recordarás esta advertencia y

sonreirás de que sea tarde.

miércoles, noviembre 25, 2009

Puentes

 

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Me encuentro,

me encuentras,

te encuentro, a veces.

Tangentes apenas

los caminos.

 

Delicada es la forma

inmune a las avalanchas.

 

Ya no escribo humano,

ni menos pienso en divino.

No me quedaron versos

para este día soleado,

en que el pecho

vuelve a estallar.

 

Se ha amado tanto con palabras,

tantos días dichos en versos

he desparramado en el calendario.

 

He tendido todos los puentes,

y por eso,

no sé por cual has vuelto a casa.

 

 

Foto: Propia, tomada en el museo del Holocausto en Jerusalén.

viernes, noviembre 20, 2009

Fragmentos

 

Me entrego a la escritura,

insaciable de sacar versos del sombrero.

Y hago mil cartas por minuto,

para despedirme, para saludar,

para enamorar, para acariciar.

 

Pero hay tiempos que son del  silencio,

¿Qué más da si ya no puedo ser poeta?

Si aun recuerdo siempre

cuando no habías aprendido a llorar.

Y no importa nada,

mientras mis manos puedan anidarse en ti,

para hacerte temblar, para detener tu respiración,

 

No importa nada si mi aterrizaje puede ser

una vez más, absoluto en tu interior.

miércoles, noviembre 11, 2009

Burócratas

 

Hoy la ciudad amada me recibe
entre callejones vacios, avenidas estrelladas,
en las que los burócratas se esconden
entre copones y soledades.

Somos una raza olvidada
Por quienes mañana estarán esperando.

domingo, noviembre 08, 2009

Como se siente el querer.

 

החיוך שלך

 

Compresas de sal en el rostro

que se quiebran con una sonrisa,

establecen treguas comprometidas,

con la ventolera que pasa

más allá de mi balcón.

 

Los ríos corren cristalinos

en la paz de una siesta de domingo,

de una cena a la luz de tus ojos,

a las ganas de siempre repartidas

entre los contornos de tu cuerpo.

 

Si pudiera clavar un puñal,

en el corazón de este planeta

y detener por un segundo

su revolución interminable,

el silencio profundo llevaría

las cartas que acarician

justo hasta tu almohada,

y los dioses mirarían con envidia

la forma milagrosa en que

tus manos curan las heridas.

 

Mi ventana mira a tu vida,

a tu secreta intensidad de ser.

Carta de Despedida.

 

El miércoles 5 de Diciembre del 2007

escribí “De rendirse ni hablar,

que el que se rinde, tampoco descansa”.

Hoy reclamo mi derecho a cambiar de opinión.

 

 

Me voy porque perdí,

porque no fui capaz,

porque nunca entendí el juego.

 

Me voy precisamente

porque si creo en el infierno,

porque el problema no es con Dios,

es con su agenda.  (Lo había dicho)

Eso le pasa

por ponerse a tener tantos hijos.

 

Me voy porque la ayuda que me queda

es en forma de pastillas.

 

Porque el dolor de los que quedan

iba a ser tarde o temprano.

 

Me voy porque me rindo,

orgulloso de entender que no hay de otra,

me dirán cobarde, y cosas peores,

espero no le importe a los gusanos.

 

Y no es por amor… tranquila.

 

Me voy porque no logré

escribir ese poema.

Palabras.

 

La belleza de las palabras,

vida,

muerte,

niños,

tu,

yo,

adiós,

amo,

sol,

brisa,

mar

¿dónde la encuentro?

Breves insomnes.

 

A veces me pregunto

si el insomnio viene incluido

en la maldita manía de escribir,

en la de no pagar las cuentas,

en la de echar de menos,

o todas las anteriores.

 

El amanecer me tiene entre ceja y ceja,

y me grita al oido, me enloquece.

 

Ya no la quiero es cierto…

MENTIRA!!!!!

Aun la quiero,

y la pava no se dio ni cuenta (Perdona Neruda).

 

Y lo peor, aunque llegue a dormir,

es que amaneceré siendo el mismo.

 

La confirmación de la frase

“ siempre puede ser peor”

la da la televisión a estas horas.

 

Que tanta alharaca con los santos de las iglesias?

los insomnes siempre lloran sangre.

 

La locura, el llanto, los amores,

los matrimonios, las amantes,

los hijos, incluso Dios,

qué importan, nada,

el insomne al final,

siempre se queda solo.

 

 

…y amaneció.

sábado, noviembre 07, 2009

Grita Poeta

“Hice un solo, desafinado,

con las cenizas del amor” (J. Sabina)

 

A escribir con las manos llenas

te desafío

poeta calavera de años rojos y rotos.

 

No te conformes con rimas de azúcar

sino con amores escritos en sangre y limón

suavizadas siempre con pétalos de rosas

como los que crecen bajo su nariz

cada vez que la tentación le vence en su cama.

 

Grita, aúlla tus versos,

tíraselos en la cara al destino,

al cartero de las malditas realidades,

al cobarde general escarlata

de tu ejército de mentira,

que marcha con pies de plomo

sin importar dónde ni por qué.

 

Me vale tu pudor,

falsa humildad de creador.

 

Y cuando ya la cosa no ande,

cuando los bolsillos se avergüencen

desnudos,

cuando ella se acuerde por qué no creer,

cuando tus hijos crezcan mas que tu,

ahí cágate en la vida, y de la risa,

y sigue gritando,

gritando poesía.

lunes, noviembre 02, 2009

La vida en tránsito.

 

Suenan, retumban mis pasos

lentos, pero no sombríos,

en este vacío artificial que vino

a reemplazar las abundancias artificiales,

que dejé cuando salí en la búsqueda frenética

de la utopía irrenunciable.

 

Mañana, o mañana pasado,

se llenará por un instante

del eco infantil de las risas,

cachorras siempre,

del único título permanente

que ni siquiera me he ganado.

 

En otro tiempo, serán los latidos,

gemidos, temblores perfectos,

los que empapen este espacio

como tormenta tibia

de los que siempre hemos sido mares.

Y no habrán aplausos

sino caricias, sino mordiscos,

sino el aleteo de mis labios

en otros labios.

 

Este espacio es del silencio

donde se escuchan mis pasos,

monólogo que se planta ignominioso

ante la belleza que transita,

por el cruce de las habitaciones y los días.

 

La vida en tránsito se me va,

como mirando pasar los trenes.