Poemas propios

domingo, noviembre 14, 2010

Toda posibilidad

 

 

Aquí me quedo,

              brazos abiertos

lengua sedienta de toda tu posibilidad,

esperando,

                     al acecho

de que te estrelles

             como un cometa,

                             desde mi ventana.

 

Se que vendrás,

           desnuda de todas,

hambrienta de toda

                      mi posibilidad.

 

Aguardo,

                     esencial,

esperando por tus piernas

para, sobre mi,

                        dejarlas cabalgar.

 

No hay perversión

                    en esta nueva forma

      de saber explorarte,

incluso la brisa de mis labios

           tendrá la intensión de incendiar,

distraer a tus tropas,

                 entretanto mis brazos,

mis manos, 

               mi mirada,

                          dominan cualquier escape

al tiempo de llevar a cabo

             mi perfecta invasión.

 

Aguardo,

espero,

            esencial…

 

 

 

 

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Suena: Akiko. Good morning heartbreak.

Imagen: Esa, si todo sale bien, debiera estar en tu mente.

domingo, noviembre 07, 2010

Gotas en noviembre

 

Salí a mi balcón a acompañar

a esta lluvia que se afirmó

con dientes y uñas

a mi Santiago querido.

 

Pongo mi silla, saco mi café,

enciendo mi sonrisa,

y la muy canalla, estaba de novia con el viento.

 

Me guardo.

 

 

 

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Suena: Times Never Dies. De la OST de “Before the rain”.

lunes, noviembre 01, 2010

Velocidad

 

 

gente corriendo_juan genovés

 

 

Es rápido,

parecen volar a mi alrededor

¿hacia dónde corren? ¿es qué no han escuchado la noticia?

no hay por qué correr en nuestras calles mis amigos

no debe haber desesperación en mi ciudad.

 

La mañana aún está fresca, y las raciones que buscan

ya vendrán sentadas en sus propias razones.

 

No corran en busca del amor, que el amor

los puede estar persiguiendo a ustedes.

 

¡No huyas más!

que en la locura alcanzarás a tus propios miedos.

 

No abandones la paz por salir a cazarla

quédate silencioso, escondido en tu propio corazón

y sobre tu mano, ella se posará radiante, sonriente,

y te dirá “tranquilo, he llegado”.

 

 

 

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<imagen: Gente corriendo, obra gráfica de Juan Genovés (mucho más en http://www.juangenoves.com)