Es la fe
la que también me acompaña siempre,
por eso pareciera que me elevo demasiado
al caminar, incluso cuando estoy cansado.
Cierto es que me aprovecho de los versos tristes,
que hablo de guerras y soledades,
y juego a retorcerme
en horas majaderas del alba,
en las que me toca enfrentar
a los fantasmas de mis propias almas,
y sus malditas alas atascadas.
Me enredan mis sueños de otras eras,
hago figuras en el aire con mis manos,
cierro los velos de mis ventanas
y comulgo con la paz
cada domingo crucificado.
Y aunque hay noches
en que el cuerpo no me acompaña
en las batallas imaginarias
de mis infinitos presentes enredados,
Es la fe
la que también me acompaña siempre,
por eso bajo tranquilo a los infiernos,
y subo a los cielos de vez en cuando.
Imagen:
Hombre en Busca de Paz / Resurrección. 1972
Bronce, edición monumental. Altura 15 m, peso 4 ton.
Cementerio Campos de Paz, Medellín