Poemas propios

lunes, noviembre 02, 2009

La vida en tránsito.

 

Suenan, retumban mis pasos

lentos, pero no sombríos,

en este vacío artificial que vino

a reemplazar las abundancias artificiales,

que dejé cuando salí en la búsqueda frenética

de la utopía irrenunciable.

 

Mañana, o mañana pasado,

se llenará por un instante

del eco infantil de las risas,

cachorras siempre,

del único título permanente

que ni siquiera me he ganado.

 

En otro tiempo, serán los latidos,

gemidos, temblores perfectos,

los que empapen este espacio

como tormenta tibia

de los que siempre hemos sido mares.

Y no habrán aplausos

sino caricias, sino mordiscos,

sino el aleteo de mis labios

en otros labios.

 

Este espacio es del silencio

donde se escuchan mis pasos,

monólogo que se planta ignominioso

ante la belleza que transita,

por el cruce de las habitaciones y los días.

 

La vida en tránsito se me va,

como mirando pasar los trenes.

1 Comentarios.De ellos me alimento.:

Maria Coca dijo...

Esos versos finales resultan brillantes.

Un abrazo.