Me reservo el derecho,
de poner las palabras en mi cama
junto a ti.
De no establecer los límites del deseo,
de colaborar a la entropía de los besos.
De ser caótico en el mal,
de ser pecador no original contigo.
De seguir medio desnudándome por dentro
por tenerte medio desnuda en frente
y poner mis ojos en ti.
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