Poemas propios

jueves, agosto 09, 2012

De vuelta

 

 

Ven conmigo,

toma mi mano ciega, dormida,

y muéstrale nuevamente

el camino de los versos.

 

Deja que mi cuerpo sienta lo que sueña

cada noche en que sin encontrarnos

nos abrazamos.

 

Engánchame en un beso tibio

que aferrado a él saldré del olvido.

Permite que mi lengua pruebe

para asegurarme que eres tu quien me salva,

y no tu recuerdo, no tu fantasma.

 

En ofrenda te dejo mis brazos,

mi pecho, mis manos y tu favorita

mi espalda.

Y que más da,

si ya nada más me queda,

en ofrenda te dejo también mi alma.

 

 

 

Imagen: Sombra en la Rambla. Montevideo, Mayo 2012. (todos los derechos reservados)

 

0 Comentarios.De ellos me alimento.: