Abrir nuevamente el cajón de las plumas tristes,
con el pulso más cansado que antes,
con el hedor de las despedidas conocidas
que se llevan en dedos sangrantes
como árboles testarudos que quisieron alguna vez
ganar aunque fuera una partida al viento.
Son anacrónicos los trajes de esta temporada
que me llevan bien vestido
a caminar por senderos andados
de olvidar lo irreparable.
Milonga, vieja amiga, de tristezas anteriores,
¡Cántame! esa melodía
dada por sabida y olvidada,
y vuelve a nublar los ventanales
que miran a mi mar más allá de las montañas.
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La Imagen es de http://www.viviani.cl/fotos/patagonia/nocturnas-de-aysen/region-de-aysen/arbol-al-viento.html no se pierdan de visitarla.
