Es cierto que ya no escribo,
que las palabras me abandonaron aquel día,
que el camino se ha hecho estrecho
tanto para no dejarme llevar siquiera un par de versos.
Se me olvidó la poesía, por eso sólo escribo de amnesia.
Agradezco no haber nunca dado
con el verso del amor perfecto,
porque lo perfecto mata lo humano,
y mis versos son solo eso,
humanos.
Y son mil cascadas, mis cascadas
las que se desbordan hacia el centro de todo
conectando con la historia llena
de palabras rotas y versos perdidos.
Pero era justo, y también necesario
que en tiempos de revolución
los versos dejaran de proclamar sus lugares,
porque son tiempos de guerra
incluso para los poetas.
Caras más jóvenes que la mía
cambiaran también mi historia,
en ellos está la esperanza y no el miedo,
en ellos está el coraje que nos mató nuestra herencia.
Nuestros niños merecen lo mejor,
por eso son nuestros niños los que luchan.
________________________________
0 Comentarios.De ellos me alimento.:
Publicar un comentario