Poemas propios

lunes, junio 07, 2010

No quiero que te vayas…

 

Estos versos no tienen que ver con el hoy…

pero si quedaban guardados en el cajón donde los encontré,

corrían el riesgo de morir asfixiados.

 

 

Yo era de fuego cuando venían tus hazañas
a dejar sin aliento mis noches de cuerpo,
de carne y hueso ¿te acuerdas?

Nuestros besos eran profundos como el mar
incluso los más oscuros de ellos.

Yo soñaba con la pasión en tu rostro, con el dejar volar,
con el despertar la avalancha en ti, con amarte
hasta que sólo te quedaran las fuerzas
para susurrar en mi oído “no quiero que te vayas”.

Y aunque no lo digas, se nota que hoy
como todos los hoy de nuestra historia
están llenos sólo de versos de distancia.

No puedo más que poner la mano en mi pecho
como queriendo evitar que mi corazón se derrame
sobre esta mesa llena de papeles.

No quiero que te vayas,
Esa frase encendería el alba que no llegaría insolente,
por una vez, a decir la verdad.

Esta noche desapareciste de mi cama,
y se enfría el alma al ver que no estás,
se congela de no tenerte,
se quiebra
me quiebra,
y ni el dolor logra que vuelvas.

He debido aprender a  no creer en los amores prohibidos.
Yo era de fuego y tu de agua.

5 Comentarios.De ellos me alimento.:

MaLena Ezcurra dijo...

A veces el fuego y el agua hacen una bella conjunción.


Qué suerte que no dejaste abandonados estos maravillos versos.


Excelso poeta!



Mi abrazo.


M.

Crisan... dijo...

Bello, más que siempre

Georgeligne dijo...

ouch!

...lindas palabras.

:)
saludos.

Daina dijo...

profundo y sensible...

Daina dijo...

Profundo, sensible y hermoso.