Dejo mi oración terrestre
junto a mis zapatos vagabundos,
cuando me voy a dormir.
En nombre del padre,
de la madre,
y del espíritu cansado.
Padre nuestro que debes andar por ahí
santificados sean los hombres,
venga a nosotros mientras aún tenemos cuerpo,
hágase tu voluntad, un poco más entendible
para los cuerdos,
dale a todos el pan, y a cada uno una risa,
aunque sea día por medio,
perdona nuestros versos,
así como nosotros perdonamos
nuestros errores,
no nos dejes, simplemente no nos dejes,
y líbranos de hacer todo el mal,
amé… no me mires así,
no fue mi culpa.
1 Comentarios.De ellos me alimento.:
Muy bueno!!!
Publicar un comentario