Principal principio de estos tiempos,
en que la paz agobia porque no nos acompaña tanto,
al menos no tanto como debiera la canalla,
y nos desvelamos una que otra noche
esperando llegue de su farra,
tan irresponsable como encantadora,
tan viva, tan soñadora.
En calma tomamos el lápiz
en la voluntad de aquel que se ocupa
de problemas más grandes,
¡No padre, no es con Dios la cosa!
es con su agenda.
1 Comentarios.De ellos me alimento.:
Las agendas... deberían no existir, como los calendarios que ocupan espacio y tiempo, sobre todo tiempo...
Besosss
Publicar un comentario