Poemas propios

jueves, noviembre 27, 2008

Otra de hoteles...

Mira que las botellitas vacías

en los escritorios del hotel

(de todos lo hoteles)

ya no parecen tan tristes

cuando están solas.

 

Así tampoco el viajero

que gusta de ellas, de esas,

me refiero a las botellitas

solitarias y vacías de los hoteles.

 

Y el viajero medio cantante,

medio poeta y bastante cabrón,

ya no le importa un rábano

ni esa puta costumbre

de esconderse entre  los ribetes

de la entrega matutina,

de la duda en las tardes,

y de la sorpresa nocturna.

 

Mandará al rato esta habitación

a la mierda, porque da lo mismo,

porque podría estar en cualquier

ciudad del mundo, y seria igual,

la botellita quedaría vacía

triste, sola y bella,

sobre el escritorio.

6 Comentarios.De ellos me alimento.:

la crisantema dijo...

asi son las botellitas a veces, tan parecidas a nosotros, tan botellitas un rato llenas al otro vacias, asi son, pero son ellas no mas y que se le va a hacer...

saludos hasta donde estes

*GEORGINA* dijo...

que genial!!!!

me encanto.
un saludo cordial
Georgina

Bolero dijo...

Por el precio q tienen esas botellitas yo no las bebo, pero aunque en mi habitación del hotel no queden vacias, se quedan solas

muakkkkkkkk

Benjamin dijo...

Ufff. gracias a las tres por los comentarios pero sobre todo por aceptar mis caprichos tontos de escribir y tratar de exconder mensajes entre las botellitas vacías del hotel...

la crisantema dijo...

No Benja, si no duele, cuando me sentí capaz de constatar que dejé de esperar, dejó también de doler...

Así como ya las botellitas no estaban más tristes, es más estaban bellas, a veces las botellitas vacías guardan mucho más que las llenas...

A veces una botellita vacía nos hace tener más resaca...

Maria Coca dijo...

Esas botellas son también testigo de soledades...

Buena reflexión. Me gustó.